Periódico: el mundo.
Sección: solidaridad.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia han elaborado un Código de Buenas
Prácticas sobre diseño e instalación de mandos adaptados a los conductores discapacitados, con el objetivo de mejorar la seguridad pasiva de los vehículos y reducir el nivel de riesgo de los conductores.
Más de 700.000 personas conducen en España vehículos adaptados con algún tipo de modificación o restricción, según los datos difundidos por los investigadores del Laboratorio de Automóviles de la Universidad Politécnica, adscrito al Instituto de Diseño y Fabricación.
El estudio establece recomendaciones de cómo diseñar las adaptaciones que tengan que interactuar con los sistemas de seguridad originales del vehículo, como airbag de volante, rodilla, cortinilla, cinturones y reposacabezas, en caso de producirse impactos frontales, laterales o traseros.
El investigador del laboratorio de Automóviles Juan Francisco Dols ha explicado que el código de buenas prácticas "podrá ser utilizado por los fabricantes e instaladores de adaptaciones de mandos, fabricantes de vehículos, los propios usuarios y, sobre todo, la administración que tenga que velar por verificar el mantenimiento de la seguridad en todo tipo de vehículo adaptado".
Las recomendaciones incluyen "mejoras dimensionales, de resistencia de los materiales utilizados, de montaje en el habitáculo y de la funcionalidad y ergonomía de su utilización por parte del conductor", según Dols.
El investigador ha manifestado que el estudio "ha contemplado una batería de ensayos estáticos experimentales para verificar el comportamiento de las adaptaciones ante la explosión del airbag frontal provocada por un impacto". "La realización de estas actividades nos ha permitido determinar cuáles son las adaptaciones más favorables tanto desde un punto de vista funcional como resistente, respecto al mantenimiento de las condiciones de seguridad pasiva del vehículo", ha añadido.
Juan Francisco Dols ha asegurado que conocer estos riesgos "resulta de vital importancia para definir las ayudas técnicas más idóneas a instalar, que deberían ser no sólo seleccionadas en función de la discapacidad del conductor, sino además compatibles con los sistemas de seguridad originales ya instalados en el vehículo de serie, por ejemplo, los airbag frontales o laterales".
Más de 700.000 personas conducen en España vehículos adaptados con algún tipo de modificación o restricción, según los datos difundidos por los investigadores del Laboratorio de Automóviles de la Universidad Politécnica, adscrito al Instituto de Diseño y Fabricación.
El estudio establece recomendaciones de cómo diseñar las adaptaciones que tengan que interactuar con los sistemas de seguridad originales del vehículo, como airbag de volante, rodilla, cortinilla, cinturones y reposacabezas, en caso de producirse impactos frontales, laterales o traseros.
El investigador del laboratorio de Automóviles Juan Francisco Dols ha explicado que el código de buenas prácticas "podrá ser utilizado por los fabricantes e instaladores de adaptaciones de mandos, fabricantes de vehículos, los propios usuarios y, sobre todo, la administración que tenga que velar por verificar el mantenimiento de la seguridad en todo tipo de vehículo adaptado".
Las recomendaciones incluyen "mejoras dimensionales, de resistencia de los materiales utilizados, de montaje en el habitáculo y de la funcionalidad y ergonomía de su utilización por parte del conductor", según Dols.
El investigador ha manifestado que el estudio "ha contemplado una batería de ensayos estáticos experimentales para verificar el comportamiento de las adaptaciones ante la explosión del airbag frontal provocada por un impacto". "La realización de estas actividades nos ha permitido determinar cuáles son las adaptaciones más favorables tanto desde un punto de vista funcional como resistente, respecto al mantenimiento de las condiciones de seguridad pasiva del vehículo", ha añadido.
Juan Francisco Dols ha asegurado que conocer estos riesgos "resulta de vital importancia para definir las ayudas técnicas más idóneas a instalar, que deberían ser no sólo seleccionadas en función de la discapacidad del conductor, sino además compatibles con los sistemas de seguridad originales ya instalados en el vehículo de serie, por ejemplo, los airbag frontales o laterales".
Comentario:
Me parece muy bien que hayan mejorado la seguridad del conductor discapacitado, ya que a ellos les cuesta más que a las personas que no tienen ninguna discapacidad.
Para las personas sin discapacidad les resulta más fácil manejarse que a las personas con discapacidad, y es eso lo que necesitan, ayuda, para que sea más fácil trasladarse de un lado al otro sin tener miedo a que pueda ocurrir un accidente.
La sección del periódico no creo que sea SOLIDARIDAD, mírala bien, será SOCIEDAD.
ResponderEliminarEl comentario es demasiado pequeño y espero que a partir de ahora no comiences tu comentario con "Me parece muy bien..." o "Me parece muy mal..." Tienes que dar un paso más en tu estilo textual, ¿ok?
¡Ánimo!